Mavs ganan a los Thunder y están a una victoria de la serie de campeonato de NBA

El entrenador Rick Carlisle tenía razón. Oklahoma City es mejor que los Lakers de Los Ángeles. Pero eso ya es intrascendente.

Los Mavericks son el mejor equipo de la Conferencia del Oeste y la coronación podría ser oficial el miércoles.

Estos Mavericks son diferentes y si en algún momento sufrieron para sanar las cicatrices de las Finales del 2006, este es el momento. Si la barrida a los Lakers en la segunda ronda fue insuficiente, los últimos dos partidos en Oklahoma City debieron despejar dudas.

Los Mavericks lograron una tempranera ventaja de 23 puntos en el tercer juego de la serie final de la Conferencia Oeste y luego se resistieron el resto del partido. Estaban abajo 15 puntos con 4:50 en el reloj del tiempo reglamentario en el cuarto juego de la serie y arremetieron con un rally de 17-2 para forzar tiempos extra y apabullar al Thunder con la victoria por 112-105.

"Creo que todo fue cosa conseguir detenciones", dijo el entrenador de los Mavericks, Rick Carlisle.

"Todos los jugadores en ese periodo hicieron grandes jugadas, ya fuera con un balón suelto, buenos rebotes, grandes ofensivas o buenos pases", añadió. "Hemos sido muy oportunistas. La forma en que se comportaron esta noche fue fantástica".

Los Mavericks no ganaron el juego del lunes porque tuvieran más talento que Oklahoma City, ni por más contudencia física.

El Thunder venció a los Mavericks en el tablero, 55-33. Oklahoma City incluso se llevó 24 puntos en segundas oportunidades con rebotes ofensivos.

Los Mavericks ganaron porque son más inteligentes que el Thunder, porque fueron capaces de ejecutar su ofensiva de media cancha de manera sostenida, un concepto ajeno para los jóvenes e incipientes rivales.

"En un juego como este, la experiencia en realidad es importante", dijo el guardia del Thunder Thabo Sefolosha. "Creo que esta noche (lunes), mostramos que nos hace falta algo de eso".

Dirk Nowitzki se reafirmó como el líder de Dallas con 40 puntos en el segundo de la serie. Pero no hay que subestimar la aportación de Jason Kidd. Su tiro de tres a 40.3 segundos del final en tiempos extra representaron el triunfo.

Carlisle tiene tanta fe en su movedor de bola que ni siquiera mandó jugadas en la racha de 17-2 del último periodo. Dejó a Kidd, de 38 años, que se encargara de eso.

"Al avanzar en una serie de playoffs, las jugadas ya hechas se ponen difíciles porque los equipos se traban", dijo. "Nosotros tenemos un grupo de muchachos veteranos, tenemos jugadores de elevado coeficiente intelectual que saben cuáles son las fortalezas de cada quien".

La defensa también se puso a la altura. El Thunder apenas logró 1 de 10 de tiros de campo con dos entregas de balón en los últimos cinco minutos del tiempo reglamentario.

"Nuestra defensa estuvo increíble durante todo el partido", dijo Nowitzki.

La primera oportunidad de terminar la serie para los Mavericks será el miércoles en el American Airlines Center. Y a estas alturas ya no hay necesidad de prolongar lo inevitable.

"Todavía falta un juego y hay que estar más concentrados que nunca", añadió Nowtizki. "Aquí todo puede pasar".

FALTA UNO

Dallas está a un triunfo de coronarse en la Conferencia Oeste